Libros, documentales, charlas… todo se mezcla en mi mente y no puedo parar de pensar… y desde ahí, el siguiente paso, es compartir…

De la lectura de “Feminismo para principiantes” de Nuria Varela y la charla de “Feminismos contrahegemónicos” de la Asociación de Mujeres Jóvenes de Gran Canaria Ágora Violeta, me pongo a elaborar este pictograma.

Me quedo con el FEMINISMO RADICAL como base para mi práctica feminista. ¡Qué desprestigiado ha estado (y sigue estando) el concepto “radical”! y, sin embargo, que importante y revolucionario es ir a la raíz de las cosas.

Ahora, estudiando sobre feminismos, descubro que el Feminismo radical fue, a mi modo de entender, el más subversivo y revelador, porque al integrar lo personal y lo político, sentó las bases para todas las futuras reivindicaciones y para la verdadera revolución de las mujeres (y de los hombres que han querido “mover ficha” conforme las mujeres han ido cambiando “las normas”).

De esta misma charla y de otras organizadas por el Instituto Canario de Igualdad sobre Geografía y género, me quedo con la INTERSECCIONALIDAD como concepto para no olvidar revisar permanentemente cuál es “mi posición” y respetar, entender y empatizar con la realidad de las otras compañeras.

El feminismo incorpora la interseccionalidad para poder analizar las distintas posiciones y discriminaciones; los posibles privilegios entre las propias mujeres y la necesidad de que el feminismo se pluralice y pueda abarcar las distintas realidad, las distintas posiciones y opresiones.

Del documental y el libro “No estamos solos”, me quedo con la fuerza que da saber que, efectivamente, no estamos solas, no estamos solos. Somos muchas las personas en la acción para la transformación. De diferentes edades, profesiones, lugares, etc., el activismo social sigue ocupando las calles en una revolución constante, que no puede permitirse descansar. Tenemos que estar alertas y mantener esta resistencia no violenta, visibilizando, concienciando, demandando, cuestionando.

Del libro “De pronto mi cuerpo. Una memoria”, de Eve Ensler la exposición de fotografías de Mujeres del Congo, en Casa África y la iniciativa “Culturas de la Resistencia”,  me quedo con el dolor y el impacto de las violencias contra las mujeres en las zonas de conflicto.

Aquí estamos, nosotras no violamos, ni matamos, ni torturamos…

Por una revolución pacífica.

La revolución, será feminista o no será.

Y el feminismo será revolucionario, o no será.